La hidro gimnasia es una forma de ejercicio terapéutico que se realiza en el agua, generalmente en una piscina climatizada. No se trata de nadar, sino de trabajar con el cuerpo mediante movimientos guiados, usando la resistencia natural del agua para fortalecer músculos, mejorar la movilidad y aliviar el dolor sin impacto en las articulaciones.

¿Para qué sirve?

 Es una herramienta clave en fisioterapia que sirve para:

  • Rehabilitar lesiones musculares y articulares.
  • Reducir el dolor crónico, especialmente en casos de artrosis, fibromialgia o hernias.
  • Mejorar la postura, el equilibrio y la coordinación.
  • Fortalecer la musculatura sin riesgo de impacto.
  • Estimular la circulación y el retorno venoso.
  • Aumentar la flexibilidad y la capacidad pulmonar.

Todo esto se logra aprovechando las propiedades del agua: flotación, presión hidrostática y resistencia. Esto permite que los pacientes trabajen su cuerpo con mayor seguridad y menos dolor que en tierra.

Beneficios reales para el cuerpo y la mente

  • Menor dolor y más movilidad desde las primeras sesiones.
  • Recuperación más rápida después de cirugías ortopédicas o traumatismos.
  • Entrenamiento completo para personas mayores sin riesgo de caídas.
  • Reducción del estrés gracias al entorno cálido y relajante del agua.
  • Aumento de la autoestima y motivación, al poder moverse mejor y sin dolor.

¿Quiénes pueden practicar hidro gimnasia?

Es segura y adaptable para personas de todas las edades y condiciones físicas. Está especialmente indicada para:

  • Personas mayores.
  • Pacientes con enfermedades reumatológicas o neurológicas.
  • Mujeres embarazadas.
  • Personas en rehabilitación postquirúrgica.
  • Quienes buscan un ejercicio suave pero eficaz para mantenerse activos.

También puede formar parte de un plan de entrenamiento funcional o preventivo para deportistas, o como complemento en programas de pérdida de peso.

En el Sanatorio San Martin contamos con un equipo de fisioterapeutas especializados y una piscina diseñada para uso terapéutico, con temperatura controlada, elementos de apoyo y clases personalizadas. Cada paciente es evaluado antes de comenzar, para adaptar la rutina a sus necesidades y objetivos.